miércoles, 21 de julio de 2010

NAVALAMECA 2010

Os dejo un pequeño recordatorio para todos aquellos interesados en la práctica del bloque (y para el resto también). Si tienes ganas de escalar, de pasar un buen rato con amigos, de desfondarte intentando ganar la maratón bloquera, de tocar la resina en la compe de lolos, de lanzar más alto que la luna, o de fiesta (¡¡sin tocar los wevos, eh!!), pásate por Navalosa (Ávila) del 24 al 26 de septiembre.



Yo espero poder estar allí, y si tú te acercas , podremos blocar juntos en el granito avulense.

¡Nos vemos!

lunes, 19 de julio de 2010

Coraza mental


Llevo ya un tiempo (largo) sin escalar nada, a ver si en fechas próximas me animo otra vez, ¡que estoy más vago que la chaqueta de un guardia! Pensaba yo en esto y me acordé de que tengo unos videos por ahí escondidos de fechas remotas, así que os doy un poco la coña con uno de ellos.


lunes, 12 de julio de 2010

Peña Lusa, niebla y el mundial

Nubes en el cielo al partir camino del Portillo de la Sía. Al pasar por Alisas nos metemos en esas nubes, y mientras adelantamos ciclistas sin parar en la Sía la niebla se espesa. Toca cruzar los dedos, toca pensar que en cualquier momento saldremos al sol y dejaremos un mar de nubes bajo nosotros... pero dejamos el coche al lado del refugio del puerto y sigue la nube ahí, anclada. Así que la decisión es clara, empezar la ruta y darnos la vuelta en cuanto pudiera haber algún problema de orientacion. Sin saberlo, a pocos metros algo más al sur, luce un sol expléndido. Comezamos a caminar y la nube se muestra juguetona, entra por aquí, se retira por allá, así que pasamos de estar al solete a cubiertos de gotitas en cuestión de un minuto. Por fín, cerca del Pico Imunia, al que decidimos no subir para ir más rapido (había que estar en casa pronto), la nube se queda pegada a la vertiente norte y no sube más, por lo que tendremos despejado el resto del recorrido. Bajamos el collado que se encuentra inmediantamente antes de la subida final, y vamos buscando los hitos que marcan el camino entre los lapiaces labrados en la caliza de esta peña del valle del Asón. La subida es divertida, pues hay que estar atentos para colocar bien los pies, cruzando tramos de caliza viva, ayudándote con las manos en minicanales de hierba encajadas en la piedra... Y llegamos a la cima.


La Porra de la Colina y el Porracolina

Se divisan el Picón del fraile con la base militar y su radar, el Castro Valnera, el Portillo de Lunada, El Picón Blanco al este, con más contrucciones miliares, y un inmenso mar de nubes, entre el cual emerge el Mortillano.


El Mortillano, una isla en el mar

Base militar del Picón del Fraile


Buzón de cumbre y restos del vértice geodésico


Cima de Peña Lusa
dch-izd: Juanjo, Jaime, Dani, Andrés y un servidor


Vista del camino recorrido y Pico Imunia al fondo

Peña Lusa dcha. (la cumbre queda oculta)


Y después de las fotos de rigor y un bocata rápido, toca volver rapidillo para ir al Palacio de deportes de Santander a animar a la selección ¡¡¡y verla ganar la final del mundial!!!
p.d.: Peña Lusa es la segunda cumbre del macizo de la cabecera del Asón, sepués del Picón del Fraile, al que no se puede acceder por estar la base militar. El recorrido lo saqué del segundo libro de Fernándo Obregón (el rojo) de rutas por Cantabria. Se tarda unas dos horas en completarla, y discurre por el cordal que va hacia el oeste del Portillo de la Sía, que luego tuerce hacia el norte pasado el Pico Imunia. El primer tramo se puede hacer también por las pistas del parque eólico que hay en el puerto. Hay que tener cuidado espeialmente en la subida final porque el terreno es más escabroso, con abundantes grietas, por lo que es importante no salirse del recorrido marcado por los hitos. Por lo demás, esta caminata da garantías para pasar un buen día en la montaña.


viernes, 9 de julio de 2010

Peña Labra desde el Chivo

Brañavieja



Para aprovechar un poco las vacaciones, que ya se me van acabando, ayer decidí irme hasta Brañavieja y asaltar desde allí Peña Labra, aprovechando que el desnivel de la ruta no iba a suponer mucho esfuerzo a mi rodilla. Antes pasé por el Tresmares, para disfrutar de las vistas y hacer algunas fotos, aunque el día estaba poco nítido. ¡Qué pena no haber tenido los Picos sin brumilla!


Cordal entre Tresmares y Peña Labra (al fondo)


La ruta la saqué del libro de "50 Rutas por Cantabria" de Fernándo Obregón, como tantas otras. Es muy aconsejable para todos aquellos que se quieran dar una caminata sencilla y gozar de buenas vistas en la montaña. Eso si, a la ida no hagais como yo, que distraido por intentar sacar una foto a un nevero con una charca de deshielo, me distraje totalmente y me pasé el desvío hacia la izquerda para salir de la arista, por lo que seguí un estrecho sendero bien marcado y bajé destrepando un tramo de roca, mientras me preguntaba si la descripción de la ruta mencionaba un destrepe parecido. Además, como llevo tiempo sin ir a escalar, no me sentí demasiado suelto, y menos con la cámara colgando de un costado.

El nevero y su "laguito" de deshielo

El resto del camino es bien sencillo, aunque parece que estás más cerca de la distancia real. Hacía calor, y a la vuelta paré en un nevero a refrescarme. Volví algo más rápido que a la ida por eso de que para la tarde habían anunciado tormentas.


Peña Labra (2018 metros)


De izd. a dch. : Pico Cordel, Pico Tresmares, Cuchillón y Cotomañinos


Liébana


Polaciones con el mar de nubes encima del valle del Nansa




lunes, 5 de julio de 2010

Calzada romana de Pie de Concha

Ayer después de mucho tiempo volvimos a caminar un poco. Como el día amaneció tristón lo de ir a la playa como que no, así que decidimos hacer una pequeña ruta para airearnos. Queríamos ir al pantano de Alsa, pero la nube estaba tan baja que acabamos por meternos en ella mientras subíamos con el coche. Vuelta para abajo. Alternativa: la calzada romana. Como entre una cosa y otra ibamos tarde, comimos nuestro bocadillo en las escaleras de la iglesia de Pie de Concha.
Era la primera vez que Lara iba por esta zona y como yo hacía mucho que no pasaba por allí, ambos disfrutamos del paseo. La humedad me hacía sudar un poco, a pesar de ir bastante tranquilos. Y como pasa siempre en "la calzada", cuando ha llovido en días anteriores, pues hay zonas muy encharcadas y hay que tener cuidado con no resvalarse. Poco antes de Media Concha empezó a amorrinar suavemente, avanzamos hasta las casas, pero preferimos darnos la vuelta para no calarnos demasiado. En la bajada, aparte de desviarnos un tramo por la pista mientras ibamos distraidos charlando, vimos que las garrapatas están en activo. Aunque prefieren a las chicas antes que a los chicos, porque yo apenas me quité tres, y Lara... un montón.