viernes, 12 de junio de 2009

Siendo originales...la Ruta del Cares...

Amenazaban lluvia, pero algo había que hacer en vez de quedarse en casa, así que chubasquero a la mochila y a Poncebos. Sólo dos caminantes Rubén y un servidor. Con la previsión meteorológica que había poca gente se animó a ir por allí, teniendo en cuenta las aglomeraciones que se forman en este recorrido. Para nuestra sorpresa realizamos un buen trozo sin amenaza de nubes, aunque poco a poco se levantó viento y las fue acercando, con intermitentes lloviznas de poca importancia, pero que me hacían guardar la cámara una y otra vez -ya sabeis, la Ley de Murphy-. Con la vista puesta en todos las canales que van a dar a "la garganta divina" avanzamos tranquilamente disfrutando del camino hecho a base de voladuras en la pared, apreciando la grandiosidad del paisaje, su brutalidad, el desnivel hasta el río que baja bravo por el deshielo. Al llegar a Caín ya llovía en todo el sentido del término, así que después de un rato buscando un techo la pequeña iglesia nos brinda su abrigo para poder comer sin calarnos. La vuelta la hacemos bajo una lluvia constante hast la zona de los Collaos más o menos.


Canal del Tejo y cima del Picu Urriellu

La p... de la cabra

La garganta del Cares


Canal de Sabugo



Surgencia y cono de derrubios a los pies de la canal



En los túneles





Canal de Dobresengos



El agua escurre por la pared cerca de Caín




Desde Caín



Nuestro cobijo


Hasta otra...

jueves, 4 de junio de 2009

Un finde largo... un sol abrasador...

Con "Lorenzo" apretando de lo lindo la crema solar era casi más importante que el magnesio para poder escalar, y la búsqueda de sombra, de vez en cuando, una necesidad imperiosa. Un poco de bloque y relax, así se resumen estos tres días de buen tiempo. El sábado en Gadea no se daban las mejores condiciones, pero allí andubimos con Pablo, cuya llegada se demoró más de los esperado. Mientras Jaime sufría con los deberes que le íbamos poniendo Pablo y un servidor, y acababa con los brazos inflados -aunque te has librado de repetir ese bloque que te decía Pablito, jejeje, el proximo día no te perdona...-, yo me dedicaba a repetir bloques verdes y azules en Mordor, o a intentarlo -malditos verdes de la zona de abajo, como cuestan...-, y también probaba sin ningún tipo de clase y sin éxito unas placas finas (de las que le gustan a Pableau), si, esas que "son de saber escalar" -por lo que yo he empezado a dudar seriamente si alguna vez supe hacerlo-. Luego, parón pa comer a la sombra y estar un buen rato tiraos en los colchones, y poco más. El día acabó con unas cervecitas en el bar del pueblo y con Jaime dejándose allí la cartera.
El domingo y el lunes fueron una combinación de escalada-relax. Lara y yo nos subimos a Aguilar y nos quedamos allí a dormir en plan bien para aprovechar que ella tenía dos días seguidos libres. El domingo nada más subir hasta Los Arcos, con el calor que hacía y la sudada de la subida, el cuerpo nos pidió tumbarnos al solete, cosa a la que no nos negamos. Después de comer ya nos pusimos manos a la obra, y a lo tonto no paramos hasta tarde. Por la zona andaban zascandileando entre las piedras los señores Jimmy (Neutron, Haselvaink, etc...) y Calleja (en de los cuentos), junto con unos amigos. Grata sorpresa encontrarme a estos dos personajes fuera de la facultad y la cafetería de enfrente. Aunque la aparición ha sido momentanea, ya que la temporada de voley playa empieza y claro, ellos no van a hacerle ascos. Ya nos veremos.
El lunes, después de un rico desayuno, incluido en el precio de la habitación (que nos sorprendió) y de parar a comprar algo en la fábrica de galletas (ay omá que olorcito más rico...), volvimos para las tuerces a terminar de machacar la piel, cosa que no supuso mucho esfuerzo, ya que para la hora de comer estabamos convencidos de dejar de trepar. Así que pusimos en marcha el plan alternativo, que se encontraba justo en frente: El Valdecebollas. Yo con esta, ya son cuatro las veces que he subido, así a lo tonto, pero como es un pateo corto y Lara no había subido, y la zona es bastante bonita, para allá que fuimos. Es curioso la cantidad de nieve que se ha ido en las últimas semanas, con toda la que había!!! Joder, si es que ya estamos en junio!!! Como era de esperar no encontramos a nadie en la subida, aunque Eolo rondaba por las alturas y nos hizo abriganos al llegar al collado. Unas vistas magnificas hacia Alto Campoó, Picos, Curavacas, Espigüete y hacia Castilla nos hicieron disfrutar de la tarde. ¡Al día siguiente podríamos ir a trabajar con una sonrisa en los labios!
¡Oh preciosa ambición, yo venero tu poder con la violencia emocional!... ¡Oh, preciosa ambición, tan solo quiero ddormir con una sonrisa en los labios! (Mark Twight, "Besa o mata")