lunes, 28 de septiembre de 2009

Visita obligada

Buitres leonados

Erase una vez, cuando las ranas criaban pelo, tres individuos se internaron en el monte siguiendo un camino entre árboles con la furgoneta. No encontraron ni lobos, ni osos, ni duendes, ni hadas, pero llegaron a un lugar con vistas magnificas y aislado del mundanal ruido. No obstante, su vista devía de estar algo nublada, pues no encontraron los bloques que iban a buscar, aunque a uno de ellos los pedruscos que habían visto entonces le valían, pero la zona quedó en el olvido. Años después, mapa en mano Philipe y Rafa se adentran por aquellos lares en busca de la zona no encontrada y, bingo!!, bloque, bloque y más bloque, así que a limpiar y más limpiar durante el veranito por parte de diferentes manos, extranjeras y autóctonas, puliendo cepillos e imaginación, para dejarnos a los demás una buena zona (o más que eso) donde toparse con nuevos problemas y dejar descansar los sectores típicos. Y cuidao, que todavía queda por abrir!
Sobrevolando Peña Postal
El sábado llegué sólo, gracias a las indicaciones de Rafa y al vago recuerdo del pasado, en espera de éste y Javi y María (causaron baja al final por ver tanto bricomanía...). No teníamos mucho tiempo para trepar, pero con sólo una piedra casi nos vale. Hicimos los 7 bloques que salían, limpiando dos de ellos, que quedaron facilitos, pero molones. Otros de los bloques opusieron la suficiente resistencia como para estar entretenidos dando pegues un buen rato, pero salieron. No se ni nombres ni los grados, entre 6b/c, ni tampoco hicimos fotos escalando. Después de comerme un bocatilla de na y un trozo de brownie hecho por Oli (¡diosmíoquerricoquieromásporfavor!), acabamos la tarde con unos altos altos fáciles, aunque la chicha ya empezaba a escasear, lo que me hizo bajarme rápidamente de un 6c con el paso arriba (ir pa na es tontería, y darse un talegazo a lo tonto todavía más). Después de ir en busca de la perra perdida, Rafa me enseño un poco por encima algunos otros bloques y le dió unos pocos pegues a un 7b 0 b+ bastante guapo, antes de tener que irnos, pues se me hacía tarde.

Se acababan de dar un festín con un vaca o caballo muerto

martes, 15 de septiembre de 2009

Erase una vez en el Valdecebollas...





Cumbreeee



Hace unos años, desde las Tuerces, mirando hacia el norte Rudi, un escalador de Aguilar nos dice que por la cara norte de la montaña que vemos enfrente debe haber bloque. Habrá que ir a mirarlo algún día nos decimos... pero se queda ahí la cosa, hasta que a finales del año pasado me decido a echarle un vistazo junto con unos amigos de paso que hacemos cima. Planeamos subir a abrirlos en verano, pues a esa altura y con los días cortos del otoño... Así, a últimos de agosto recluto a mi primo Andrés para la misión planeada, pues a lo tonto el verano se nos va, y ahora mientras escribo, ya se fue. Por lo menos había que plantarse debajo de los bloques con el colchon y los cepillos, y así fue. Las gentes con las que nos cruzábamos de camino a la cima nos miran perplejos por el tamaño de los bultos de nuestra espalda, mientras otros dan por hecho que debemos llevar un parapente o algo parecido. Llegamos a la cima, descansamos un poco y al lío. Hoy toca abrir algo en el frente que hay pasado la cumbre y que va hacia el oeste. Salen unos cuantos pasos ninguno de dificultad grande, entre el IV/+ y el 6b+. Lo malo es que la roca, conglomerado, no es la ideal para escalar, pues algunas de las bolas que lo forman se rompen, pero con cuidado conseguimos no tener ningún mal trago. Andrés se estrena en esto de cepillar bloques y va mirando aquellos que más le motiva abrir, e incluso se atreve con algunos más complicados para él, en principio, y consigue hacerse con ellos.





Aquí la foto quedaba bonita... pero es un techo de 8 metros

Atareados como estamos se nos va echando la hora encima, y nos bajamos antes de que se nos haga de noche. De camino hacia el collado vamos mirando atrás, hacia poniente, seguimos un poco más... volvemos a mirar, nos paramos... hay que sacar la cámara. El sol se acaba de poner y nos regala una impresionante puesta, con los Picos de Europa recortados al fondo sobre el naranja del cielo. No podemos sino admirar la escena que tenemos delante de nuestros ojos e intentar disfrutarla al máximo, pues dentro de un rato desaparecerá. Bajamos.


Macizos Central y Oriental


Central y puede que alguno del Occidental


Creo que Peña Vieja es el cuerno de la izda.


Peña Labra



Las nubes entrando por los valles


Amanecer desde el refugio


Hacemos noche en el refugio en ruinas de El Golobar, con algún pequeño problema con la bombona del hornillo para calentar los macarrones de la cena. Noche estrellada y nosotros bajo techo, pero con vistas hacia el este. A las 6.57 abro el ojo y me quedo mirando el horizonte perplejo. Andres me dice: "¡bonito, eh!". Amanece delante de nuestros ojos mientras todavía estamos metidos en el saco... ¡menudo regalo! Me visto y salgo pitando al coche a por la cámara y el trípode. El cielo se llena de todo tipo de tonalidades desde el naranja, amarillo, azul claro, azul oscuro... Un mar de nubes recubre el fondo de la meseta y los valles, y sólo asoman las pequeñas sierras como Las Tuerces y Monte Bernorio. Más a lo lejos el Sistema Iberico y alguna otra serranía desconocida para mi.

Con el teleobjetivo



Sistema Iberico



En el refugio


Se hace la claridad por completo y mientras desayunamos vemos bajar por el valle un venado y su cervatillo que van buscando refugio hacia el bosque. Subimos por la ladera hacia el collado con más pena que gloria, pues el peso y el cansancio hacen mella en nuestras piernas, y un corredor de montaña nos adelanta, siendo el único de todo el fin de semana que sabe lo que llevamos encima y para que vale; "cada vez elegís sitios más paradisiacos para hacer bulder", nos dice, y sigue a buen ritmo hacia la cumbre. Nosotros esta vez nos bajamos hacia el caos de bloques de la cara norte.

Este nos hizo compañía en el collado


Andrés el pensador


Abedul
Después de estar filmando un rato a una familia de rebecos nos paseamos entre los bloques a ver que hay por la zona. Nos llevamos bastante decepción, pues la gran mayoría de los pedruscos o son demasiado grandes o muy pequeños, aunque conseguimos salvar los muebles de las expedición en una gran roca que nos ofrece sus cuatro caras con posibilidades de pasos decentes (unos más que otros). Así, abrimos unos 12 bulder entre III y 6b, quedando alguno por intentar al no poder estar a todo.

Caos de bloques de la cara norte


El último que hicimos, sobre V/+


Mantel
El resumen de los dos días es el de una actividad de lo más variopinta, pues pateamos, abrimos bloques nuevos en una nueva zona, en un tipo de roca poco frecuente para lo que estamos habituados, fotografiamos el ocaso y la salida del sol, filmamos y observamos fauna diversa, y dormimos bajo las estrellas. ¡No estuvo mal!
p.d.: un día de estos, si me acuerdo pongo algún croquis de los bloques abiertos.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Dos días por las Tuerces...




Amanece un sábado tardío posboda Dani&Enma (como lo pasamos...), y más por deber que por ganas reales he quedado con Javi y María para ir a las Tuerces, además, tenemos la visita de Gelu, que viene desde Asturias. Yo no se de donde sacan la energía estas dos acémilas, debe ser de ese brebaje que lleva Gelu; "la bebida de los campeones" -ya hay un spot publicitario grabado y todo, jajajaja-. El tema es que prueban un bloque, se caen, se bajan... y dos segundos después están otra vez dándole, ya sea con pies de gato de arlequín, o con todo el repertorio del zapatero. Su táctica creo que se basa en ir metiendo miedo a los bloques mediante el asedio continuo, hasta que estos bajan las defensas y se dejan hacer. Unas veces hay suerte, otras no, pero tiempo hay, y mucho, para que vayan cayendo todas esas maravillas de pasos que otros sólo podemos observar y fotografiar. Así, la tarde del sábado discurre en un pequeño sector de las Tuerces entre los 7c`s de ellos y Cazadores de Mitos, un 7a que pruebo yo sin mucho exito -aunque de 5 movimientos haya hecho 4, pero ese último...-. Javi quiere hacer "Contorsión Technique" en su versión extendida: "La Barbarie", que hace honor a su nombre. Parece que ya está, que de este finde no pasa, pero tendrá que esperar un poquito más -mañana es fiesta...si no llueve...-. Gelu, por su parte, se hace con la versión de pie de este bloque al flash, que aislado creo que dijeron que era 7c, pero se le resistió la parte de abajo. María no escaló que estaba fastidiada. También hubo pegues de Gelu al "General Sherman" 7c, pero se resistió.
Por la noche, cena en casa de Javi y María viendo el vídeo de bloque "Pure", para coger motivación para el día siguiente.
El domingo sólo llego 15 minutos tarde, y rumbo a las Tuerces de nuevo. Hace algo más de sol, pero también más viento. Rober ya está escalando con otra gente, y ¿donde están?: en el "Callejón del viento", así que a ponerse el forro y al sol mientras no se escala. En principio no nos íbamos a quedar mucho, porque allí sólo íbamos a calentar y derechos luego a la Barbarie, peeeeroo si tu le pones un bote de miel en el ocico a un oso lo normal es que se lo coma, así que nos quedamos, y se lo comió. Gelu encadena otro 7c o 7c+ de cuyo nombre no quiero acordarme, vamos que no me acuerdo. Rober se queda muy muy cerca, pero la pila ha bajado ya, aunque todavía le da para darle un tiento a un 7b de monodedos, "El can", del cual posiblemente de buena cuenta en su próxima visita. Un servidor, después de calentar en algunos bloques fáciles y de dejarse la piel del talón contra una piedra mientras hace algunas fotos, consigue poder calzarse de nuevo los gaos, a pesar de la herida, y darle unos cuantos pegues a otro 7a. De ahí visita a "La Barbarie", pero sin el exito esperado, y para finalizar Rober y Gelu se pegan con "Johny tenazas" 7b+, no??, consiguiendo el astur hacerse con él ya rozando la hora de marchar. A la izquierda de este bloque hay un 7a que me mantuvo entretenido a mi, pero después de conseguir hacer bastante bien la parte baja ma queda el paso paso, al que no veo color. Javi, mientras tanto, se pasea por los alrededores descubriendo nuevos mundos en el universo tuercisciense... FIN