Erase una vez, cuando las ranas criaban pelo, tres individuos se internaron en el monte siguiendo un camino entre árboles con la furgoneta. No encontraron ni lobos, ni osos, ni duendes, ni hadas, pero llegaron a un lugar con vistas magnificas y aislado del mundanal ruido. No obstante, su vista devía de estar algo nublada, pues no encontraron los bloques que iban a buscar, aunque a uno de ellos los pedruscos que habían visto entonces le valían, pero la zona quedó en el olvido. Años después, mapa en mano Philipe y Rafa se adentran por aquellos lares en busca de la zona no encontrada y, bingo!!, bloque, bloque y más bloque, así que a limpiar y más limpiar durante el veranito por parte de diferentes manos, extranjeras y autóctonas, puliendo cepillos e imaginación, para dejarnos a los demás una buena zona (o más que eso) donde toparse con nuevos problemas y dejar descansar los sectores típicos. Y cuidao, que todavía queda por abrir!
Sobrevolando Peña Postal
El sábado llegué sólo, gracias a las indicaciones de Rafa y al vago recuerdo del pasado, en espera de éste y Javi y María (causaron baja al final por ver tanto bricomanía...). No teníamos mucho tiempo para trepar, pero con sólo una piedra casi nos vale. Hicimos los 7 bloques que salían, limpiando dos de ellos, que quedaron facilitos, pero molones. Otros de los bloques opusieron la suficiente resistencia como para estar entretenidos dando pegues un buen rato, pero salieron. No se ni nombres ni los grados, entre 6b/c, ni tampoco hicimos fotos escalando. Después de comerme un bocatilla de na y un trozo de brownie hecho por Oli (¡diosmíoquerricoquieromásporfavor!), acabamos la tarde con unos altos altos fáciles, aunque la chicha ya empezaba a escasear, lo que me hizo bajarme rápidamente de un 6c con el paso arriba (ir pa na es tontería, y darse un talegazo a lo tonto todavía más). Después de ir en busca de la perra perdida, Rafa me enseño un poco por encima algunos otros bloques y le dió unos pocos pegues a un 7b 0 b+ bastante guapo, antes de tener que irnos, pues se me hacía tarde.
Se acababan de dar un festín con un vaca o caballo muerto