Viernes 11. Día libre por exceso de jornada laboral en el curro. ¡Y dan bueno! ¡Qué hacer... que hacer...! ...Pues echarse al monte con dos compañeros del trabajo. Además Nando está deseando que abran el teleférico para amortizar el pase anual cuando antes y dice que ese día lo abren, después del parón de enero. Una vez allí nos enteramos que estaba cerrado hasta el día 11, incluido. Jarro de agua fría para todos, y sobre todo para Nandito.
¡Pero que le íbamos a hacer! Ahora la pregunta era: Jenduda o Tornos. Ganan los Tornos de Liordes, que estaban pelaos pelaos de nieve hasta casi arriba del todo. Y Nando con las botas de plástico sufriendo la subida sin nieve y acordándose de los del teleférico la mitad del camino. Además sopla sur y hace calor.
Arriba en el collado de Liordes ya hay "bien" de nieve y viento frío del norte, lo que nos hace meternos en ambiente más invernal, como debería corresponder a la época. Nos aproximamos hasta el siguiente collado, el la desviación hacia el refugio de Collado Jermoso, pero acabamos descartando tomar este camino por el horario. Así que paramos a comer tranquilamente y luego bajaremos por Pedabejo completando el circuito.
La ruta es muy parecida a la que hice en septiembre con Lara, Jaime y Andrés, pero ahora, la nieve de la zona alta cambia el paisaje, haciebndo que no se me haga tan repetitivo. Nando nos va enseñando a los dos Jesuses que completamos el grupo, los corredores fáciles que hay para subir a las cimas de alrededor; Salinas, Friero, Regaliz... ¡Y como no, la foto obligada con Peña Santa de fondo!
Rodeamos la Vega de Liordes por la parte alta. Verde, en verano, blanca ahora, hasta que este invierno raro lo permita. Y si antes habíamos encontrado restos de huellas de días anteriores, a partir de aquí tenemos que ganarnos el camino. En el último tramo de acceso al collado Pedabejo, la nieve está bastante dura, aunque la inclinación no obliga a poner crampones -lástima, otra vez que los paseo pa ná-.
¡A ver que suerte hay!
