lunes, 24 de diciembre de 2012

Video Teide - Tenerife marzo 2012




Os dejo un vídeo hecho con fotos de la subida al Teide y de Tenerife, que me había quedado por poner.

Para información de la ruta os dejo un enlace donde explican el recorrido, pero el camino no tiene pérdida:

Subida al Teide desde Montaña Blanca

En general, sobre la información de la ruta encontrareis unos horarios bastante inflados, si estáis acostumbrados a andar desniveles de 1000 metros o más. Si bien es cierto, que hay que tener en cuenta que te plantas a una altura considerable y casi seguro que iniciemos el día a nivel del mar, con lo que no está de más tomarse algún descansito más largo de lo normal para aclimatar y que no te entre dolor de cabeza. No obstante, como hay que pedir el permiso y sólo vale para un tramo horario concreto, si no vas con el tiempo muy justo, se asciende tranquilamente sin prisas, para no tener que esperar una eternidad a poder subir la última parte. 
Si queréis pasar un rato en la cumbre más alta de España no olvidéis tramitar el permiso de la última parte, la que sube desde el teleférico. No es nada compliado, sólo coger vez para subir el día y la hora que quieras hasta que se agote el cupo. 

Enlace donde pedir el permiso: Permiso de subida al Teide

Por cierto, en la cumbre no vais a poder disfrutar de la tranquilidad que nos ofrecen otras cimas. Lo que parece bastante recomendable es quedarse en el refugio de Altavista a dormir y subir antes de amanecer, como tenía pensado un montañero veterano con el que compartimos el tramo de bajada hasta el refugio. Nosotros nos conformamos con ver la sombra del volcán alargándose mientras iba atardeciendo.

¡Cuidado con el turrón!





lunes, 3 de diciembre de 2012

Pembes - Bosque Carielda 02/12/12










Dejo algunas imágenes de una caminata por el monte Carielda, por encima del pueblo de Pembes. La ruta la podéis encontrar en el libro "Caminar por Liébana". Nosotros nos encontramos ya con un ambiente nañideño con toda la nieve caída la semana anterior.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

XIV Semana de montaña en Torrelavega


Por informar al que le pueda interesar.

A mi por la hora me viene un poco mal.

martes, 9 de octubre de 2012

Torrecerredo, 2648 metros, 15/09/12


Los Albos

Torrecerredo es la montaña más alta de Picos. Se encuentra metido en pleno macizo central en una de las zonas más salvajes de los tres macizos. Años atrás lo subí desde Poncebos, pasando por Bulnes, subieendo Amuesa y haciendo noche al lado del refugio de Cabrones, que estaba lleno. Dormimos al raso con un ligero viento sur que nos quitó la helada, y una luna que no te dejaba dormir, recortando las siluetas de las cumbres de alrededor. Esta vez la gracia era hacerlo en el día, pero como desde Poncebos sería una machada de la leche, se presentó la opción de salir de collado Pandébano.

Primer vistazo al Picu

Partes de una altitud cercana a los 1250 metros, por lo que son 1400 de desnivel. A las 8.30 de la mañana salimos de un Pandébano repleto de coches esperando poder tener suficiente margen de tiempo. Mucha gente sube camino de Vega Urriellu, y así, adelantamos y somos adelantados. Pasamos, por La Terenosa, cruzamos las Traviesas y seguimos hacia el refugio intentando llevar un ritmo bueno en esta primera parte, que es la más sencilla de transitar. 


Oteamos el Naranjo. El Picu aparece y te paras un instante a contemplarlo, como está mandao. También hace bastante tiempo pasé por este camino hasta el refugio, pero era invierno y la niebla no nos dejó ver al Urriellu más que unos escasos minutos, antes de taparse de nuevo. Para Lara el camino es completamente nuevo, y disfruta conociendo un poco más a fondo Picos.

Mirando al mar

Dos horas y poco hasta el refugio. Descanso y a coger agua. Están de obras y huele un poco mal (la fosa séptica?). Al coger el agua pienso que voy a echar de menos los polvillos isotónicos que se me han olvidado, pero...

Cara oeste del Urriellu

Mientras descansamos, unos escaladores bajan de la base de la pared. Uno de ellos se ha metido un buen vuelo al rompérsele un pie de apoyo (ahora el paso es 6c, dice). Por suerte, lo único que lleva roto es el pantalón, y un rasponazo en la pierna. Estos son de otra pasta, pensamos... Pero nosotros a lo nuestro.

 En la Corona del Raso

Dejamos el refugio observando un rebaño de rebecos que están ahí como si nada, tan acostumbrados ya a la presencia humana. Enfilamos hacia la Corona del Raso adelantando a un pequeño grupo, que va más cargado, antes de la Brecha de los Cazadores. Qué bien se va con mochila ligera, nos decimos, después de la anterior salida. El paso por la chimenea es fácil, pero de tanto tránsito está ya pulido. Cuidado con patinar si pones el pie un poco mal. Y ya arriba la vista sobre el Naranjo de Bulnes es una pasada. Ahí enfrente un paredón de 600 metros. 

Se intuye la Horcada Arenera

Otro descansito y camino de la Horcada Arenera que se intuye ahí mismo. Como viene siendo habitual Lara ya empieza a tirar más que yo. El camino no tiene de momento pérdida, así que bien.

El Diente de Urriellu

En la Horcada Arenera cogemos el mapa, ya que el terreno se hace menos evidente. A mano izquierda atraviesan otros montañeros ayudándose un poco con las manos. Tomamos este camino, pero al poco vemos que si bajamos más podemos ir por el fondo por terreno mucho más fácil llegando al mismo sitio ya que aparecen por ahí unos chicos. Estos nos indican luego para más adelante sobre un tramo en que se despistaron ellos. Más adelante donde todavía no vemos, no hay que subir por un marcado sendero, sino que hay que torcer a la derecha y descender ligeramente (para luego atravesar y unas llambrias horizontalmente como veríamos). Pero nos ocurrió lo mismo que a ellos, que el terreno te pide subir, y como el terreno es caótico, pensábamos que a lo que se refería era a un tramo algo anterior. El mismo error cometieron otros cuatro, que se lanzaron a adelantarnos como les dio la gana, hasta tal punto que Lara tuvo un pequeño susto al cruzarse justo uno de ellos por donde iba a pisar, y en un terreno muy inclinado en roca viva ya. un poco más arriba no se veían restos de camino, y mientras los otros buscaban un paso, nosotros dimos media vuelta al no verlo claro, encontrando el tramo antes mencionado.


Así, llegamos al borde del Jou de Cerredo, donde uno de los hombres anteriores esperaba a su compañero, que no lo estaba pasando bien con el destrepe. "Con la tontería habésis perdido 25 minutos", nos dijo. Y luego nos señaló el camino correcto que venía de mucho más arriba incluso de por donde habían pasado ellos. Pero nosotros, viendo las dudas que presentaba el anterior terreno hicimos bien en pensarlo dos veces.

Jou de Cerredo

Torrecerredo ya estaba ahí, en frente. Un bocata nos valió para reponer fuerzas, y para intentar ver la subida buena, que es fácil equivocarse al principio. Todo parecía encajar. Se veía un sendero en el pedregal más a la derecha y otro a la izquierda, por el que subía gente. A mi me quedaba el recuerdo de que hay que subir más a la izquierda de lo que aparentemente parece al principio. Por lo que parecía encajar que, por donde subía la gente era lo correcto. ¡Error!

Torrecerredo y Torre Labrouche

Decidimos dejar las mochilas al amparo de un enorme bloque que sirve de parapeto de vivac, para subir lo más ligeros posible. Empezamos a subir y seguimos el camino que habíamos visto, aunque un poco más adelante había hitos, que pensábamos iban a la Bermeja. Subimos ayudándonos con las manos. Trepada entretenida , aunque no había que descuidarse con la roca suelta. Al cabo de un rato aparecen dos personas de poco más arriba y nos sacan de nuestro error, que antes había sido el suyo. Por fortuna, poco más arriba se enlaza perfectamente con el camino bueno yendo hacia la izquierda.

Pico de los Cabrones

 Al cabo de un rato de ir ya por el camino correcto nos encontramos otra vez con dos de los hombres de antes, a uno de los cuales (el que antes también iba retrasado) se le ve ya muy justito, lo que nos confirma el compañero, con el que al final compartiríamos subida, cumbre y bajada. El último tramo es ya trepadita más seria. Fácil, pero no hay que despistarse. Yo no voy muy sobrado, lo que noto bastante al tener que ir suave para no liarla con algún despiste forzado por el cansancio, mientras Lara va de p... madre y se siente muy cómoda.

Foto de cumbre

¡Cumbre! Toy pichao y tengo que respirar antes de poder hacer fotos. Ella mira el paisaje y se la ve contenta de estar allí. En la cima somos unos cuantos y hay que tener cuidado al moverse de un lado a otro.

Con el macizo del Cornión de fondo

 Quince minutos allí arriba fue el tiempo que nos dimos antes de plegar velas. Habíamos tardado unas 6h30' y había que pensar en el regreso. Dominábamos todo aquel paisaje, no había nada más alto que nosotros. Veíamos el Llambrión a lo lejos, donde habíamos estado 15 días antes.

El Llambrión y la Palanca

 Comienzo del destrepe

Comenzamos la bajada después de lo que después dimos por seguro, era un grupo guiado. (Los guías nos adelantaron corriendo en la bajada desde el refugio al coche). Iban hacia la parte izquierda, mientras nosotros bajábamos más a la derecha al ser por donde subimos. Además, íbamos algo más rápido. Aunque para rápida fue Lara, que nos dejó al otro montañero y a mi, en un alarde de facilidad destrepadora brutal (también influyó mi cansancio y la necesidad de estar totalmente seguro en cualquier movimiento -hace 10 años bajaba como ella ahora-. Fui raspando bastante culo, la verdad.¡¡ Estoy viejo!!). Pasado el peor tramo tiramos hasta las mochilas a pegarle un buen viaje al agua, dejando un minisorbo de emergencia para la Horcada Arenera.

De vuelta

Al bajar la Brecha de los Cazadores yo iba medio desahuciado. Boca seca y piernas amenazando calambres si no bebía pronto. Me tomé un par de minutos para tomar aliento y auto convencerme de que el refugio estaba ya a tiro de piedra. Me costó más llegar a él que del refugio al coche. A Lara por su parte la empezó una molestia parecida a la de la vez anterior, pero en el otro pie y en otra parte.


 Al llegar al refugio me senté a descansar mientras Lara cogía agua. 40 minutos después, descansados, hidratados y habiendo terminado con el otro bocadillo retomamos el descenso. Llevábamos unas 10 horas. Aunque el dolor del pie reapareció y tuvimos que parar a poner esparadrapo, después de haber rechazado un nolotil de un escalador muy majo que bajaba. Mano de santo. Después del vendaje hasta corría.

 Peña Maín

 11h 30' después llegábamos a Pandébano todavía con luz suficiente para bajar la pista de día. La verdad que estábamos bastante bien después de todo. Luego Sotres nos acogió con unas cañitas con limón, para reponer líquidos. Y tuvimos una agradable charla con otros montañeros que habían pedido a Lara que les sacase una foto en las Traviesas con el Picu de fondo, al coincidir en el mismo bar.

El siguiente objetivo será la Mesa de los Tres Reyes, en el Pirineo Navarro este finde.

Nos vemos!!

sábado, 29 de septiembre de 2012

Torre del Llambrión (2642 metros), 01/09/12

"Así pues, un sueño daba paso a otro sueño. Deseé ser capaz de encontrar nuevos sueños durante el resto de mi vida". (Reinhold Messner, Espíritu libre)

Partimos del parking de Fuente Dé camino de la Canal del Embudo para transitar por el camino conocido como Tornos de Liordes. Una sucesión de zig zags que remontan los 900 metros de desnivel hasta la Vega de Liordes, colgada a 1900 metros de altura y encerrada por el muro que forma La Padierna por un lado, el cresterío de Remoña por otro y  finalmente Torre Salinas - Hoyo de Liordes, con escapatorias por Asotín hacia Valdeón, y Pedabejo y los mencionados Tornos hacia Liébana.  

 Reponiendo fuerzas en Liordes.
Torre de Salinas, Torre del Hoyo Chico y el Friero

Con mochila para dos días no lo hicimos mal y en 1h 45' estábamos arriba viendo la Vega y tomándonos un descanso. Después regulamos mucho más el ritmo, pués el día iba a ser largo (y lo fue). Aunque el día acompañaba por la temperatura perfecta para andar.

 Desde la Colladinas hacia Tiro Llago

Transitamos por Liordes hacia el collado de la Padierna y, a partir de aquí, ya era terreno desconocido para ambos. Justo antes de las colladinas nos tomamos otro descanso, ya que a pesar de ser un terreno más favorable, el madrugón que nos dimos, la anterior subida y la mochila lo hacían más duro. Además, tuvimos unas dudas que resolvimos echando mano al mapa, ya que en un principio pensábamos que estábamos al pie de la Torre de Peñalba, en vez de la Torre de las Minas del carbón. Si hubiéramos subido unos pocos metros más tendríamos a la vista Collado Jermoso, que era lo que pensábamos que teníamos al lado.

 Collado Jermoso y Peña Santa a la vista

Resueltas las dudas, proseguimos camino hacia el refugio Diego Mella, un punto rodeado de un pequeño tapiz de verde colgado sobre el abismo, entre el gris de la caliza de Picos, y con la Peña Santa de telón de fondo.


Justo un poco antes del refugio está la desviación del camino hacia nuestro objetivo del día, pero ya que el refugio está "ahí", decidimos acercarnos y comer allí viendo el resto de la subida que nos aguarda después.

 Vista de la subida final desde el refugio

Más o menos (porque ya no me acuerdo bien), llegamos a las 4h30' de haber salido, quizá algo más.

 Campus de altura


Corredor norte del Friero, Jermoso y Valdeón 

Después de reponer fuerzas y observar el itinerario a seguir, partimos para afrontar la parte más dura. A mi, salvando las distancias, me quiere recordar a algún tramo de la subida al Monte Perdido, por las grandes llastrias de roca pulida, que hay que evitar en la primera mitad de esta subida. Por este tramos nos cruzamos con unos haciendo trail-running que ya bajaban. -qué envidia poder tener la capacidad de moverse tan ligero por estos sitios, pensaba yo, notando el peso del saco y la tienda a las espaldas-.

Descanso antes de las pedreras 

Descansamos rodeados de la Torre de Peñalba y La Palanca, echándole el ojo al Tiro Callejo, que se presenta como la parte más delicada de la ruta. Aunque todavía queda unos pocos cientos de metros por encima, y antes, hay que pegarse con los inclinados canchales de piedras que caen de Las Llastrias y el Llambrión. Terreno delicado por la inclinación, donde coger algo de roca viva te da algo de moral para seguir.

 Las Llastrias y Tiro Callejo


 Vista a atrás

Vista al frente 

 Terreno descompuesto por el hielo

 El paso de Tiro Callejo

Llegamos al pie del Tiro Callejo, paso de III+, según las guías, y en el que hay que tener cuidado por la exposición. Descansamos antes de afrontarlo, ya que el esfuerzo acumulado no es poco y la mochila no es ligera. Nos sentamos en el terreno inclinado, no muy cómodo para descansar, en la base de la Torre de Las Llastrias. Según se mira a esta cumbre el Tiro Callejo la rodea por la derecha, mientras que existe un paso alternativo por la parte izquierda que va por una serie de llastrialezas bastante expuestas.

 Descansando antes del paso

Supuestamente el paso más complicado del Tiro es el del bloque empotrado, aunque a mi me resultó más "jodido", por lo menos de coco, el anterior, ya que ahí la caída es más evidente. Además, tuve que quitarme el mochilón y ponerlo arriba, antes que nada, para poder hacerlo con garantías de no desestabilizarme. Así le cogí su mochila a Lara, para que subiera ella también más cómoda. La misma operación la realizamos en el paso del bloque empotrado, pero esta vez subió ella primero por la parte vertical de la derecha y se asomó por la parte alta del bloque a la izquierda, que baja un poco (pero hace desplome), para que yo le pasara las dos mochilas. Hay un cordino largo en el que poder agarrarte, y aunque parecía fiable, no lo utilizamos. Posiblemente sea de más ayuda para la bajada, aunque no salva el primer tramo, que fue el que menos me gustó.

 Justo encima del bloque empotrado

Después de estas dos trepadas se sigue por la canaluca hasta el collado sin más problema, que ayudarse levemente arriba con las manos.Después de unas 7 horas ya estábamos ante las últimas dificultades de la ascensión, la cresta cimera.

 Comienzo de la arista.
Al fondo cresterío Madejuno-Tiro Llago

La mochila se queda en el collado para este último tramo lo que nos da sensación de libertad. La primera parte sube por un camino marcado por hitos hasta llegar a la cresta. Aquí hay varias variantes según convenga a cada uno, ya que se aprecia que la gente va por la arista pura y dura, y otros por algún tramo más bajo. Hubo una trepadita corta, pero expuesta que nos hizo dudar un poco, pero finalmente subimos. No hay nada como despejar la mente un poco, para ver las cosas más claras, antes de darte la vuelta sin más o darte la galleta por subir porque sí (la peor opción). Después hay un destrepe corto, y por suerte poco expuesto, en el que Lara acertó con la solución, destrepe tipo bulder (en youtube hay un video en el que han puesto un cordino). Para la vuelta, también, un mantel con pocos pies, con lo que nos quitamos el tramo que usaron otros chicos, más sencillo, pero bastante más expuesto.

Pico de los Cabrones(izd) y Torrecerredo (dch)

 La cresta

 Oeste del Naranjo de Bulnes (Picu Urriellu)

En la cima

 Buzón alpino


 Liordes, Remoña y la cordillera

"Uno, no llega a uno. Dos, son más de dos". 
Hire Himalaya, Alberto Iñurrategui.

¡Al fin cumbre! Una pequeña recompensa a toda la jornada que llevamos caminando, marcando el ritmo con los bastones, con el tacto de la roca bajo las manos en las trepadas. Con el peso de la mochila en los hombros. La brisa y el sol en el rostro. El miedo controlado en los tramos expuestos -que poco acostumbrado estoy al vacío-. Unas pocas fotos, nosotros, las cimas... y la hora que nos dice que para abajo, que queda trecho.

 Vuelta por la arista

 Hacia la Collada Blanca

Lo bueno de llevar el saco, tienda, y comida para el día siguiente es que, a las malas, te puedes tirar en cualquier lado. Lo mejor es que el día es muy bueno y no habrá problemas en lo meteorológico. Ponemos rumbo a Cabaña Verónica, el refugio más alto de Picos. -Allí hace más de una década, Mariano, el antiguo guarda, advirtió a unos amigos para que no fueran a Tiro Callejo, "no vayais, que ayer cayeron dos". Ellos le dijeron que iban a Torre Blanca, pero Mariano les volvió a adrvertir para que no fueran a Tiro Callejo-.


El camino hacia la Collada Blanca, para posteriormente llegar a Verónica se no hace largo. Además a Lara le empieza a doler un pie. La bota todavía no está muy trillada y van muchas horas ya. El sol se esconde detrás del murallón del Llambrión y las sombras avanzan. En la Collada Blanca algunos están ya metidos en sus sacos, preparados para vivaquear. A nosotros todavía nos queda.

 Cabaña Verónica y Peña Vieja

¡Cabaña Verónica! A partir de aquí ya es dejarse "caer" por el sendero hasta la Vueltona, y de aquí por la pista hasta los Puertos de Áliva, para dormir en algún lado.

Aguja Bustamante




En la Horcadina de Covarrobres se nos echa la noche y con la frontal bajamos hasta el Chalet Real después de coger agua en la Fuente del Resalao. Montamos la tienda intentando resguardarla del viento que se ha levantado. Toda la parte inferior de los puestos estaba cubierta por la niebla, pero las fotos con tan poca luz no salieron bien. Una cena merecida y a dormir que estábamos reventados. 13 horas en total.

 Cuetos de Juan Toribio

Al día siguiente la idea era subir la Canal del Vidrio, pasar a Collada Bonita, Urriellu, Horcados Rojos y teleférico o Canal de la Jenduda, Fuente Dé. Pero dada la reventada que teníamos encima y que el dolor del pie de Lara no había desaparecido, decidimos bajar tranquilamente hacia Espinama, y ya allí subir yo a por el coche. Aunque tuvimos la suerte de que a los 15 minutos de llegar al pueblo pasaba el autobús a Fuente Dé (no está mal eso de preguntar, ¿por qué lo harán ellas y nosotros no?).

 Faldas de Peña Vieja

 Los Puertos de Áliva

 Canal del Vidrio y Chalet Real

Caminito hacia abajo nos pillaba de paso el Hotel-refugio de Áliva, así que nos tomamos un cafelito. Mientras dejábamos las mochilas apoyadas fuera oímos una voz particular y al girarnos vimos a Juanito Oiarzabal, que resulta que era el tipo que se acercaba por un lateral y al que no presté mayor atención. Una anécdota más, como escucharle decir a un niño del grupo con el que estaba: "a mis años me vas a enseñar tu a hacer mochilas...".


 Camino de Espinama

 El Coriscao desde Igüedri

Cambiaditos y relajados la opción más apetecible era un menú del día en Espinama (el queso de Pido está de muerte). A esto le siguió una siesta en una hermita cercana a Santo Toribio y luego a Potes, donde vimos algunas de las obras de Joaquín Besoy. Pinturas de paisajes de montaña preciosas. Pudimos charlar con él, ya que nos "colamos" en la pequeña exposición sin que la hubieran inaugurado todavía (la acababan de cambiar de otra sala más grande), y nos contó un par de curiosidades. Había estado con Oiarzabal y le había firmado un autógrafo, y como tenía un cuadro del Ama Dablam (montaña del Himalaya) este le dijo que la había subido dos veces. Pero la otra anécdota que nos contó fue de un británico de unos setentaitantos años que en una exposición no dejaba de mirar el cuadro. Miraba otra obra y lo volvía a mirar, hasta que el pintor se acercó pensando que le interesaba comprarlo, y el señor le contó que él había  escalado una vez aquel pico, y que en el descenso murieron por una avalancha cinco de los siete que formaban la expedición.

p.d.: la ruta la he sacado del libro de Miguel Angel Adrados, aunque en él se propone en sentido contrario desde la estación superior del teleférico. Pero no quería conocer Tiro Callejo de bajada.