El domingo amaneció con algunas nubes más de las previstas, lo que se dejó notar en la ruta que habíamos elegido para ese día. El Pico San Vicente estaba cubierto por un manto de niebla que frustró nuestras expectativas de poder asomarnos a las vistas de su cara norte, con Ramales a sus pies. Así, el recorrido nos dejó un agradable sabor de boca, en concreto el tramo final, bastante entretenido, debido a que transcurre por un lapiaz y hay que poner mucho cuidado a la hora de poner los pies. Algunos tramos nos obligaban a ayudarnos con las manos, pero no eran para nada difíciles o expuestos. En algo más de un par de horas desde el pueblo de Rozas superamos el desnivel de 550 metros (más o menos) que nos dejaba en la cumbre de la pirámide que domina el pueblo de Ramales de la victoria.
(Dcha-izda) Lara, Rubén, Juan y Jaime
Lara abriendo camino (izda) e inspeccionando el lapiaz (dcha)
Foto de Cumbre
No hay comentarios:
Publicar un comentario