Ayer después de mucho tiempo volvimos a caminar un poco. Como el día amaneció tristón lo de ir a la playa como que no, así que decidimos hacer una pequeña ruta para airearnos. Queríamos ir al pantano de Alsa, pero la nube estaba tan baja que acabamos por meternos en ella mientras subíamos con el coche. Vuelta para abajo. Alternativa: la calzada romana. Como entre una cosa y otra ibamos tarde, comimos nuestro bocadillo en las escaleras de la iglesia de Pie de Concha.
Era la primera vez que Lara iba por esta zona y como yo hacía mucho que no pasaba por allí, ambos disfrutamos del paseo. La humedad me hacía sudar un poco, a pesar de ir bastante tranquilos. Y como pasa siempre en "la calzada", cuando ha llovido en días anteriores, pues hay zonas muy encharcadas y hay que tener cuidado con no resvalarse. Poco antes de Media Concha empezó a amorrinar suavemente, avanzamos hasta las casas, pero preferimos darnos la vuelta para no calarnos demasiado. En la bajada, aparte de desviarnos un tramo por la pista mientras ibamos distraidos charlando, vimos que las garrapatas están en activo. Aunque prefieren a las chicas antes que a los chicos, porque yo apenas me quité tres, y Lara... un montón.
2 comentarios:
Preciosa muestra de arquitectura civil Romana. Me encanta la segunda foto. Por cierto, yo soy tio y parece que tengo un iman especial para las garrapatas. Saludos.
A mi me gusta caminar por ese empedrado, tiene algo especial! Lo de las garrapatas será cuestión de suerte, digo yo ;D
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