He estado algo vago últimamente. Será por los días pasados por agua que hemos tenido. Que no tenía ganas de escribir y poner fotos, vamos, pero otra vez volvemos a la carga...
Sábado 24 de octubre: Santa Gadea y mil personas.
Llegué al parking y ya había caravanas del día anterior y alguna furgo. Ibai y demás gente estiraban algo antes de bajar. Hablamos un poco -ellos van a la Zona Cero- y dejo una nota a Pablo, tal como habíamos acordado, indicando el sector elegido: Mordor. Bajo tranquilamente parándome a mirar algunos bloques por el camino y las pequeñas paredes desde arriba. Nada más dejar toda la impedimenta en el suelo empieza a llegar gente. Resulta que Ibai y toda la tropa que le acompaña han cambiado de idea y se han decantado por Mordor también. Calentamos poco a poco, pero sin descanso; un bloque, otro, otro... algunos con compañía, otros solo. ¡Qué mas da! La cosa es escalar lo que se pueda. Y sigue llegando gente... y gente... y gente. Creo que vascos unos y, sin duda alguna, astures los demás. ¡Ordas de astures!: Jairo, Pablo Ochoa, Alejo... y más, de los cuales desconozco los nombres. Todos con unas ganas que parece que se van a comer las piedras, como es habitual. Lastima que se perdieran la limpieza de un bloque por parte de Happy, descolgándose con cuerda, y utilizando a Ibai y Gusa como reunión.
- Esto es lo que en los manuales de escalada de Desnivel ponen "muy peligroso, peligro de muerte"- comentó Ibai entre risas.
Yo al final no les saqué una foto, pues no tenía la cámara a mano, pero un amigo suyo si les inmortalizó entre frases divertidas de otro de ellos.
Mientras esperaba a Pablo iban cayendo bloques de mayor o menor dificultad, casi todos hechos hace ya tiempo, aunque alguno hubo que se resistió. Ya con Pablo probé hasta un 7a plaquero y morfológico (pa altos, vamos), el cual no me dejó más que hacer el primer movimiento (colocarme en el bloque) y caer un par de veces en el movimiento chungo. Pablo dijo que no había tacto para hacerlo. A mi el tacto me dio igual, pues de ahí no pasé.
Mientras Pablo y Happy probaban el regletero bloque que este último había limpiado horas antes, yo me fui en busca de cobertura... y busqué y busqué... el en el párking acabé (o casi). De vuelta, bocata en mano, aproveché parar ojear a una zona de desplomes más allá de Mordor a la que nunca me había acercado, y que tiene pasos ya abiertos y bastantes por abrir todavía. Este sector no se que nombre tiene, si es que tiene, así que yo lo llamé Minas morgul (ver "El Señor de los Anillos"). Para cuando volví, Javier Meng ya había aterrizado por los bloques de Mordor. Antes de irnos hacia la Zona Cero solo hice un bloque más, y por "obligación", ya que las ganas de seguir trepando se habían ido junto con la fuerza por el cansancio de la mañana. Así, nos movinmos de sector, no sin antes apoyar moralmente a unos cuantos asturianos que probaban "La Muerte Loca" 7a, cuyo nombre lo dice todo. Alguno había que "me hace el culo pepsicola"...
La Zona Cero sirvió para acabar de rematarme. Algunos V o V+, 6a`s, 6b`s pusieron fin a mi día de bloque y sobre las 18.30 salí escopetado hacia el coche, que se encontraba acompañado de otros 27 vehículos más en el pequeño parking de Gadea.
Pablo probando el bloque abierto por Happy Ordas astures entre los bloques de Mordor
Domingo 25: Coteru L`Brena.
Amaneció un buen día para escalar. Como hacía tiempo que no aparecíamos por El Cotero fuimos de visita allí donde los molinos de Hiberdrola copan la crestería de la montaña pasiega. La toponimia del lugar, según Fernando Obregón en sus libros de rutas por Cantabria, es "Cantos calientes". Resulta que estos cantos son varias acumulaciones de bloques de arenisca. Incluso la misma cima de El Coteru (1500 metros aprox.) está formada por varios bloques rocosos, que albergan un vértice geodésico. Lástima que, como pasa con Resconorio, el suelo se encharca con facilidad, existiendo charcas casi permanentes que sólo se secan en verano cuando aprieta la caló y las lluvias están de vacaciones.
Lara calentando en una travesía plaquera
Juan en uno facilillo...
Lara seguía con su rodaje sobre roca, para poco a poco pillar una mejor forma, Juan progresa adecuadamente en la colocación de pies, y María, por su parte, se iniciaba en esto del bloque. Si si, yo también estaba por allí, pero casi de relax, pues el día anterior en Gadea me dejó fulminado. Tuve la intención de darle a "Vivir mata" 6c+ -bloque bueno donde los haya, abierto por Javier Meng y un servidor-, pero no pasé de la intención, contentándome con repetir bloques fáciles. Lara por su parte encadenó "Agujeros Tuerciscienses" V/+, un pequeño techo de agujeros con salida apretona. Juan también lo hacía, y María se quedaba a las puertas del encadene. Se hicieron y probaron otros bloques de la zona, e incluso el cepillo hizo acto de presencia para abrir un poco. Al final del día, y con la luz más que mermada, me vi intentando un bloque "semiabierto" por alguien, consiguiendo sacar la secuencia hasta las presas no lipiadas de la parte de arriba una vez retocadas las presas iniciales, pues todavía guardaban restos de arena. No parece salir muy difícil (6b ó b+ como mucho) una vez esté bien limpio.
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