Allá por junio aprovechamos tres días para escaparnos a Asturias. Hicimos la Senda del Oso en bicicleta, una de las Vías Verdes más antiguas y famosas de España, y aprovechando que nos quedábamos en el camping en Pola de Somiedo, la primera tarde subimos a dar una vuelta por la zona.
Un paseo fácil de una hora o así (no recuerdo bien, y nos íbamos parando mucho haciendo fotos) te lleva hacia un lago. Por lo que nos contaron merece más la pena subir hacia los Lagos de Saliencia, de origen glaciar, pero la caminata es más larga y no teníamos tiempo, así que queda para otra ocasión.
Por las fotos, podéis ver que nos movemos por pastizales de montaña de bastante belleza y que invitan al disfrute relajado del paisaje.
La verdad que siempre se agradece visitar nuevos parajes como estos, donde vas mirando alrededor y sin haber transitado nunca antes por ellos, por lo que todo te queda por descubrir.
Habrá que volver a visitar más a fondo esta zona, con sus cabañas de techo pajizo.
¡Si podéis ir por allí no lo dudéis!
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